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En la carta leída por la ministra, el Papa manifestó su profundo pesar y conmoción frente a las acciones nefastas cometidas por los sacerdotes y la negligencia de aquellos encargados de supervisarlos.
«Le manifiesto mi dolor, mis sentimientos de vergüenza y consternación, pensando en las acciones nefastas de esos sacerdotes, y también en la negligencia de quienes tendrían que haber vigilado. Me siento conmovido e impresionado, porque los ministros de la Iglesia deben ser custodios y garantes del bien y del futuro de las jóvenes generaciones», escribió el papa Francisco en su carta, documento que fue leído por ministra de la Presidencia, María Nela Prado.
