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A días de terminar su mandato, la directiva de la asamblea legislativa departamental de Tarija debería estar lista para renovarse, lamentablemente los consensos son los más difíciles de lograr y el prorroguismo es característico de esta institución y quienes la componen. El próximo 4 de junio fenecería el mandato del actual presidente y el reglamento establece plazos para poder llegar a las fechas sin mayores inconvenientes, lamentablemente el deseo de quedarse y permanecer en el cargo, a dejado al descubierto las malas practicas de estos legisladores a quienes poco y nada parece importarles la cualificación que les otorga la población que no recibe ningún tipo de beneficio y carga sobre sus espaldas el alto costo de mantener los “sueldazos” de estos ilustres políticos. Ante esta situación la pregunta es la siguiente: ¿veremos nuevamente una asamblea estancada por no lograr consensos para elegir a su nueva directiva? ¿Cuántos días nuevamente estarán sin “trabajar” los honorables asambleístas? Lo legal es que entre la próxima semana la institución tenga un nuevo presidente, lo ilegal es la practica acostumbrada por esto actores, el “indígena” que actualmente la preside tiene en sus manos el mostrar capacidad y legalidad al final de su mandato, pero también tiene la opción de cerrar su ciclo sin pena ni gloria como lo fue hasta ahora.